Las vívidas imágenes presentadas en esta cita de "Brokeback Mountain" de Annie Proulx evoca un fuerte sentido del lugar, destacando la atmósfera cruda y arenosa del escenario. La combinación de varios olores (semejantes, humo, sudor y whisky) crea un intenso telón de fondo que refleja las complejas emociones y experiencias de los personajes. Esta mezcla picante sugiere una vida llena de trabajos forzados, lucha y quizás deseos no cumplidos, lo que brinda a los lectores una idea de las duras realidades que enfrentan los personajes.
Además, la mención de olores específicos como la alfombra vieja y el cuero de silla de montar se suma a la calidad táctil de la narrativa, sumergiendo a los lectores en el entorno físico. Los detalles sensoriales no solo sirven para pintar una imagen del escenario sino también para simbolizar las vidas de los personajes, empapadas tanto en anhelo como en dificultades. En general, la cita encapsula la esencia del mundo tumultuoso de los personajes, rico en belleza y agitación resistente.