Lo único que el cuerpo quiere hacer biológicamente es descomponerse. Una vez que mueres, es: '¡Déjame salir aquí! ¡Estoy listo para devolver mis átomos al universo!'
(All the body wants to do biologically is decompose. Once you die, it's, 'Let me out here! I'm ready to shoot my atoms back into the universe!')
Esta cita destaca con humor el proceso biológico natural de descomposición, enfatizando que la muerte es un regreso al universo a nivel molecular. Nos recuerda que la decadencia no es un fin sino una transformación, lo que refleja el ciclo continuo de reconstrucción y renovación de la vida. Una perspectiva así puede desmitificar la muerte, fomentar la aceptación y quizás reducir el miedo asociado a la mortalidad. Aceptar nuestro destino biológico ofrece un reconocimiento poético de la interconexión de la vida y la materia, enfatizando que incluso en la muerte, contribuimos al tapiz continuo de la existencia.