Aunque algunas lesbianas argumentan que las carnicias no tienen nada que ver con "ser un hombre", otras insisten en que su carnicería es o era solo una ruta hacia un estado deseado como hombre. Estas paradojas seguramente han proliferado en los últimos años, ofreciendo evidencia de una especie de problema de género que el texto en sí no hizo no.
(Although some lesbians argue that butches have nothing to do with "being a man," others insist that their butchness is or was only a route to a desired status as a man. These paradoxes have surely proliferated in recent years,offering evidence of a kind of gender trouble that the text itself did notanticipate.)
En el "problema de género" de Judith Butler, hay una discusión compleja sobre las identidades de las lesbianas, particularmente aquellas que se identifican como carnicias. Algunos argumentan que ser Butch es distinto de encarnar la identidad masculina, enfatizando una expresión única de feminidad. Sin embargo, las opiniones contrastantes sugieren que para ciertas butches, su identidad puede estar entrelazada con aspiraciones relacionadas con la masculinidad, destacando una interacción matizada entre la presentación de género y el estado social.
Este debate en curso refleja la comprensión evolutiva del género y la identidad, mostrando las complejidades inherentes en la forma en que los individuos se relacionan con las normas de género. El trabajo de Butler ilustra que estas discusiones revelan importantes "problemas de género", lo que sugiere que el tejido de la identidad de género es más complejo de lo que se entendió anteriormente. Estas perspectivas en evolución fomentan un examen más profundo de cómo se construye y percibe la identidad dentro de la sociedad.