Aunque el carácter general de la inteligencia impresa sería conocido por cualquiera que esté leyendo este libro, puede llegar a una definición razonablemente detallada de ello simplemente considerando lo que se le exige mientras lee este libro. Se requiere, en primer lugar, permanecer más o menos inmóvil durante mucho tiempo. Si no puede hacer esto {con este o cualquier otro libro}, nuestra cultura puede etiquetarlo como cualquier cosa, desde hipercinético hasta indisciplinado; En cualquier caso, sufriendo algún tipo de deficiencia intelectual.
(Although the general character of print-intelligence would be known to anyone who would be reading this book, you may arrive at a reasonably detailed definition of it by simply considering what is demanded of you as you read this book. You are required, first of all, to remain more or less immobile for a fairly long time. If you cannot do this {with this or any other book}, our culture may label you as anything from hyperkinetic to undisciplined; in any case, as suffering from some sort of intellectual deficiency.)
Al "divertirnos hasta la muerte", Neil Postman analiza el concepto de impresión-Inteligencia, una habilidad crítica para involucrarse con el material escrito de manera efectiva. Los lectores deben permanecer quietos y enfocados durante períodos prolongados para comprender y apreciar el contenido que se presenta. Este requisito sugiere una cierta disciplina y atención sostenida de que la cultura contemporánea a menudo subvalora.
Postman señala que no cumplir con estas demandas podría conducir a etiquetas negativas, reforzando las presiones sociales en torno a la atención y la capacidad intelectual. Como tal, la capacidad de concentrarse y comprometerse profundamente con el texto está ligado a expectativas culturales más amplias, destacando los contrastes entre las formas de comunicación centradas en la impresión y modernas.