Todos somos, como dice Huxley en algún lugar, grandes abreviadores, lo que significa que ninguno de nosotros tiene el ingenio de saber toda la verdad, el momento de decirlo si creíamos que lo hicimos, o una audiencia tan crédulo como para aceptarla.
(We are all, as Huxley says someplace, Great Abbreviators, meaning that none of us has the wit to know the whole truth, the time to tell it if we believed we did, or an audience so gullible as to accept it.)
Al "divertirnos hasta la muerte", Neil Postman reflexiona sobre la idea de Huxley de que los humanos son esencialmente "grandes abreviadores". Esta noción sugiere que los individuos no pueden comprender toda la verdad y que incluso si pudieran, carecen del tiempo para transmitirla por completo. La complejidad de la realidad y los límites de la comunicación resaltan nuestra lucha para capturar la profundidad de la verdad.
El comentario de Postman indica que nuestra sociedad a menudo está desinteresada en la narrativa completa. En cambio, presentamos versiones simplificadas de la realidad que el público acepta fácilmente, enfatizando el entretenimiento sobre un discurso reflexivo. Esta tendencia a abreviar verdades significativas refleja un cambio cultural más amplio que prioriza el compromiso superficial sobre la comprensión significativa.