En su libro "Siguiente: el futuro acaba de pasar", Michael Lewis examina el poderoso impacto del comportamiento del consumidor en la economía y la sociedad. Él enfatiza cómo el impulso implacable para precios más bajos y una mayor disponibilidad de bienes da forma a numerosos aspectos de la vida moderna. Esta demanda no solo impulsa a las empresas a innovar, sino que también las obliga a priorizar el corte de costos, a menudo a expensas de la calidad y la sostenibilidad.
Lewis sugiere que esta mentalidad del consumidor es una fuerza importante en los desarrollos históricos, que afecta las prácticas de producción y las tendencias económicas. La búsqueda de 'más cosas' puede conducir a cambios sociales significativos, a medida que las empresas se adaptan para cumplir con las expectativas crecientes de los consumidores, influyendo en última instancia en los mercados globales y la dinámica cultural.
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