Resulta que me siento cómodo con los Michael Laskis de este mundo, con aquellos que viven afuera en lugar de adentro, aquellos en quienes la sensación de temor es tan aguda que se convierten en compromisos extremos y condenados; Sé algo sobre el temor y aprecio los elaborados sistemas con los que algunas personas logran llenar el vacío, aprecian todos los opiáceos de las personas, ya sea tan accesible como el alcohol, la heroína y la promiscuidad o tan difícil de encontrar como fe en Dios o la historia.
(As it happens I am comfortable with the Michael Laskis of this world, with those who live outside rather than in, those in whom the sense of dread is so acute that they turn to extreme and doomed commitments; I know something about dread myself, and appreciate the elaborate systems with which some people manage to fill the void, appreciate all the opiates of the people, whether they are as accessible as alcohol and heroin and promiscuity or as hard to come by as faith in God or History.)
Joan Didion reflexiona sobre la naturaleza de individuos como Michael Laskis, que existen al margen de la sociedad, impulsado por un profundo sentido de temor. Ella expresa su comprensión y comodidad con aquellos que crean compromisos extremos en un intento de hacer frente a sus miedos y vacíos existenciales. Didion reconoce sus propias experiencias con temor, reconociendo las diversas formas en que las personas buscan consuelo, ya sea a través de sustancias como el alcohol y la heroína o a través de actividades más evasivas como la fe.
Esta contemplación revela una visión profunda de la condición humana y las longitudes a las que los individuos irán para escapar de su agitación interna. La apreciación de Didion por estos mecanismos de afrontamiento, independientemente de su naturaleza, subraya un comentario más amplio sobre las complejidades de las emociones humanas y los diversos caminos que las personas toman en su búsqueda de significado y alivio de la ansiedad.