Como mujeres, somos protagonistas de nuestras propias novelas personales. Estamos llamados a ser las heroínas de nuestras propias vidas, no personajes secundarios.
(As women, we are the protagonists of our own personal novels. We are called upon to be the heroines of our own lives, not supporting characters.)
En su libro "The Heroine's Bookshelf", Erin Blakemore enfatiza la importancia de que las mujeres adopten sus propias narrativas. Ella sugiere que las mujeres deberían verse a sí mismas como los personajes principales de sus historias de vida, tomando la iniciativa en la configuración de sus destinos en lugar de desempeñar roles subordinados. Esta perspectiva alienta a las mujeres a reconocer su potencial y a recorrer su camino con valentía.
El mensaje de Blakemore sirve como un poderoso recordatorio para que las mujeres aprovechen su albedrío y encarnen las cualidades de las heroínas de la literatura. Al hacerlo, pueden inspirarse a sí mismas y a los demás, reforzando la idea de que cada mujer tiene la capacidad de ser fuerte, resiliente y autora de su propia historia de vida.
