En la novela de Barbara Kingsolver "Sin oprimir", el autor representa una escena vívida que recuerda a los eventos históricos, destacando temas de la mentalidad de la mafia y el juicio social. El protagonista reflexiona sobre una instancia inquietante que presenció en una plaza del mercado de Boston, donde se colgó una efigie cruda, simbolizando el desprecio público y el deseo de retribución. Esta imagen ilustra los aspectos más oscuros de la naturaleza humana cuando se impulsan por el miedo y la ira.
.El canto de la multitud de "¡Bloqueo!" Amplifica la tensión y captura la ferocidad emocional del momento. Sirve como un comentario sobre la facilidad con la que las masas pueden unificarse en su búsqueda de castigos, a menudo pasando por alto los derechos individuales y el debido proceso. A través de estas poderosas imágenes, Kingsolver invita a los lectores a examinar las consecuencias de la indignación colectiva y los patrones históricos que continúan resonando en la sociedad contemporánea.