Pero la mayoría de nuestras noticias diarias son inerte, que consiste en información que nos da algo de qué hablar pero que no puede conducir a ninguna acción significativa.
(But most of our daily news is inert, consisting of information that gives us something to talk about but cannot lead to any meaningful action.)
Neil Postman, en su libro "divirtiéndonos hasta la muerte: el discurso público en la era del negocio del espectáculo", argumenta que gran parte de las noticias que consumimos diariamente es en gran medida pasiva y no comprensiva. Esta información a menudo sirve simplemente como un iniciador de conversación en lugar de provocar cualquier cambio o acción real. Los medios enfatizan el entretenimiento sobre la sustancia, lo que lleva a un discurso público que inhibe el diálogo y el progreso significativos en la sociedad.
La crítica de Postman sugiere que la forma en que se presentan las noticias pueden diluir su impacto en la audiencia, reduciendo problemas complejos a entretenidos sólidos. Este fenómeno puede provocar que los ciudadanos se sientan informados mientras permanecen apates con los problemas apremiantes que los rodean. En última instancia, insta a una reevaluación del papel de los medios y su influencia en la participación pública y la responsabilidad cívica.