En "The Big Short", Charlie y Jamie se dieron cuenta del sistema financiero que anteriormente parecía operar bajo la supervisión de alguna autoridad invisible. Descubren que esta suposición de supervisión estaba equivocada; El sistema carece de un guardián central. Esta revelación destaca la fragilidad y la imprevisibilidad del panorama financiero que una vez creyeron que era estable y administrado.

Este reconocimiento plantea preguntas sobre la responsabilidad y los riesgos inherentes a los mercados financieros. Al darse cuenta de que ninguna entidad adulta o responsable está realmente a cargo, Charlie y Jamie luchan con las consecuencias de un sistema que se extiende por sí solo, lo que a menudo conduce al caos y al comportamiento irracional en tiempos de incertidumbre económica.