¿Sabes? Mi brazo debe estar negro y azul desde el codo hacia arriba, porque hoy me he pellizcado tantas veces. De vez en cuando me invadía una sensación horrible y repugnante y temía que todo fuera un sueño. Luego me lo pellizcaba para ver si era real, hasta que de repente recordé que aunque fuera sólo un sueño, sería mejor seguir soñando tanto como pudiera; entonces dejé de pellizcar.
(Do you know, my arm must be black and blue from the elbow up, for I've pinched myself so many times today. Every little while a horrible sickening feeling would come over me and I'd be afraid it was all a dream. Then I'd pinch myself it see if it was real- until suddenly I remembered that even supposing it was only a dream I'd better go on dreaming as long as I could; so I stopped pinching.)
En "Anne of Green Gables", Anne experimenta una mezcla de emociones abrumadoras e incredulidad sobre su nueva vida. A menudo se pellizca para confirmar la realidad, temiendo que su felicidad sea una ilusión. Este acto se convierte en una metáfora de su lucha por aceptar sus sueños como reales, resaltando sus ansiedades profundamente arraigadas y la intensidad de sus sentimientos.
Finalmente, Anne se da cuenta de que, independientemente de si su situación es un sueño o no, es esencial abrazar su alegría y seguir viviendo el momento. Esta comprensión marca un punto de inflexión para ella, ya que elige saborear sus experiencias en lugar de insistir en dudas y miedos, encarnando el espíritu de esperanza y resiliencia.