No dejes que el título te engañe, le dijo Arlbeth. El rey es simplemente el visible. De hecho, soy tan visible que la mayor parte del trabajo importante lo tienen que hacer otras personas. Tonterías, dijo Tor. Arlbeth se rió entre dientes. Tu lealtad te honra, pero estás en el proceso de volverte demasiado visible para ser efectivo, entonces, ¿qué sabes al respecto?
(Don't let the title mislead you, Arlbeth told her. The king is simply the visible one. I'm so visible, in fact, that most of the important work has to be done by other people.Nonsense, said Tor.Arlbeth chuckled. Your loyalty does you honor, but you're in the process of becoming too visible to be effective yourself, so what do you know about it?)
Se produce una conversación entre Arlbeth y Tor sobre la naturaleza de la autoridad y la visibilidad. Arlbeth explica que, aunque ostenta el título de rey, son otros individuos quienes realizan las tareas críticas detrás de escena, ya que su posición requiere que se le vea de manera destacada. Esto pone de relieve la paradoja del liderazgo, donde ser muy visible puede obstaculizar la propia eficacia, al contrario de lo que se podría suponer sobre el poder y la responsabilidad.
Tor, que muestra lealtad a Arlbeth, descarta la idea de que la visibilidad pueda limitar la eficacia. Arlbeth señala con humor que el propio Tor se está volviendo demasiado visible para mantener su eficacia. Este intercambio subraya las complejidades del liderazgo, donde el verdadero impacto a menudo se produce fuera del centro de atención, y plantea interrogantes sobre el equilibrio entre presencia y utilidad en roles de autoridad.
