Cada uno de nosotros nace para seguir una estrella, ya sea brillante u oscura y predestinada. A veces el camino de estas estrellas se cruzará, trayendo amor u odio. Sin embargo, si miras al cielo en una noche despejada, entre todas las innumerables luces que titilan y brillan, surgirá una. Esa estrella será vista en llamas, abriendo un camino de luz a través del techo de la Tierra, un gran cometa.
(Each of us is born to follow a star, be it bright and shining or dark and fated. Sometimes the path of these stars will cross, bringing love or hatred. However, if you look up at the skies on a clear night, out of all the countless lights that twinkle and shine, there will come one. That star will be seen in a blaze, burning a path of light across the roof of the earth, a great comet.)
El pasaje reflexiona sobre la idea de que cada uno tiene un destino único, simbolizado por la "estrella" que sigue, que puede variar en brillo y significado. Estos caminos pueden cruzarse con otros, generando tanto afecto como conflicto. La metáfora enfatiza la complejidad de las experiencias y relaciones humanas moldeadas por estos destinos.
La imagen de un cielo nocturno despejado lleno de estrellas transmite una sensación de asombro y posibilidad. Entre estas innumerables estrellas, uno podría encontrar un cometa notable, que representa una fuerza poderosa y transformadora. Estas imágenes sugieren que, si bien los viajes individuales pueden diferir, hay momentos brillantes que iluminan el mundo, de manera muy similar a los encuentros importantes que tenemos en la vida.