Desde mi punto de vista, tenemos dos comunidades: la comunidad tecnológica por un lado y la comunidad filosófica, más bien sociocientífica, por el otro. Tenemos, según mi impresión, una desconexión entre las dos partes.
(From my point of view, we have the two communities: the tech community on one side and the rather social-scientific, philosophical community on the other side. We have, from my impression, a disconnect between the two sides.)
Esta cita destaca un desafío común en la colaboración interdisciplinaria: el aislamiento de comunidades especializadas. La comunidad tecnológica a menudo se centra en la innovación técnica y las métricas cuantitativas, mientras que las ciencias sociales y la filosofía dedican atención al comportamiento humano, la ética y los conocimientos cualitativos. Cerrar esta brecha requiere comunicación deliberada y comprensión mutua para aprovechar las fortalezas de cada campo. Cuando estas comunidades trabajan de forma aislada, se pierden perspectivas valiosas, lo que podría conducir a objetivos desalineados o aplicaciones de tecnología poco éticas. Fomentar el diálogo y la colaboración a través de estas fronteras puede conducir a soluciones más holísticas que sean a la vez innovadoras y éticamente sólidas.