Yossarian se encuentra con Luciana en un club nocturno de oficiales aliados, donde una especialización en anzac la ha dejado sola. El abandono del comandante lleva a un momento en el que Luciana toma la iniciativa de bailar con Yossarian, pero ella afirma firmemente que no se acomodará con él. Este intercambio resalta su independencia y establece el tono para su interacción.
Cuando Yossarian es sorprendido por su declaración sobre no querer dormir juntos, revela su propio desinterés en el baile, ilustrando una tensión entre ellos. El de regreso y el final enfatiza sus prioridades contrastantes y las complejidades de las relaciones presentadas en la narrativa.