El que aprende debe sufrir. E incluso en nuestro dolor de sueño que no puede olvidar las caídas caen por caída sobre el corazón, y en nuestra propia desesperación, contra nuestra voluntad, viene la sabiduría para nosotros por la horrible gracia de Dios.
(He who learns must suffer. And even in our sleep pain that cannot forget falls drop by drop upon the heart, and in our own despair, against our will, comes wisdom to us by the awful grace of God.)
En "The Valis Trilogy" de Philip K. Dick, la cita destaca la profunda relación entre el aprendizaje y el sufrimiento. Sugiere que ganar conocimiento a menudo implica el dolor y las dificultades duraderas. Este aspecto de la existencia indica que la sabiduría no se alcanza fácilmente; más bien, se forja a través de experiencias que prueban nuestra resistencia y comprensión.
La cita enfatiza aún más que incluso en nuestros estados subconscientes, como el sueño, no podemos escapar por completo de las cargas de nuestro pasado. El dolor es un compañero constante, y a través de este sufrimiento, inadvertidamente obtenemos ideas y sabiduría. En última instancia, propone que llegue esta transformación e iluminación, aunque a través de circunstancias desafiantes, como un regalo de un poder superior, conocido aquí como la "gracia horrible de Dios".