No hay puerta a Dios a través de la droga; Esa es una mentira vendida por los sin escrúpulos.
(There is no door to God through dope; that is a lie peddled by the unscrupulous.)
En la trilogía Valis de Philip K. Dick, el tema de buscar una conexión divina a través de drogas se examina críticamente. El autor afirma que la noción de que las sustancias pueden conducir a una relación más cercana con Dios es una falsedad perpetuada por aquellos que carecen de integridad moral. Esta perspectiva desafía la creencia de que los alucinógenos u otras drogas pueden proporcionar iluminación espiritual.
La declaración de Dick enfatiza la importancia de la espiritualidad genuina sobre las experiencias sintéticas. Advierte contra la idea engañosa de que los atajos, como el uso de drogas, pueden reemplazar el verdadero crecimiento y comprensión espirituales, destacando la necesidad de caminos auténticos para conectarse con lo divino.