Rechazo la idea de que cualquier trabajo sea demasiado duro o demasiado sucio para que lo realicen los trabajadores estadounidenses. Los trabajadores estadounidenses simplemente esperan y exigen que se les pague un salario decente.
(I reject the idea that any job is too hard or too dirty for American workers to do. American workers just expect and demand to be paid a decent wage.)
Esta cita enfatiza la resiliencia y la ética laboral de los trabajadores estadounidenses, desafiando los estereotipos de que ciertos trabajos están por debajo de ellos. Destaca la importancia de una compensación justa, reconociendo que la dignidad en el trabajo es valorada universalmente. Al afirmar que ningún trabajo es demasiado sucio o difícil, aboga por el respeto y salarios justos para todo tipo de trabajo, fomentando una visión más equitativa del empleo que reconoce la contribución de todos a la sociedad.