en J.R.R. "The Hobbit" de Tolkien, la cita sugiere que si las personas priorizan las simples alegrías de la vida, como buena comida, música y compañía, sobre el deseo de riqueza y posesiones materiales, la sociedad sería más alegre. Esto resalta la importancia de valorar experiencias y relaciones en lugar de acumular riquezas.
El sentimiento aboga por un cambio de enfoque para apreciar lo que realmente trae felicidad. En un mundo obsesionado con la riqueza, abrazar los placeres de la vida podría fomentar una comunidad más positiva y armoniosa, lo que finalmente conduce a una existencia más contenida y satisfactoria para todos.