Si el ejército quiere mostrar las capacidades que exigimos y esperamos de él, entonces el presupuesto de defensa tiene que seguir aumentando.
(If the military is to show the capabilities that we demand and expect of it, then the defense budget has to continue to rise.)
Invertir en capacidades militares es un equilibrio complejo entre garantizar la seguridad nacional y gestionar los recursos económicos. Si bien aumentar el presupuesto de defensa puede mejorar la preparación militar y el avance tecnológico, también genera preocupaciones sobre la rentabilidad y los costos de oportunidad relacionados con otros servicios públicos. La planificación estratégica debe priorizar la eficiencia y la innovación para maximizar la eficacia dentro de los recursos disponibles. En última instancia, un enfoque sostenible que valore tanto la defensa como las inversiones sociales contribuirá a la estabilidad y prosperidad nacional a largo plazo.