Con los años, ha habido un cambio significativo en cómo los fondos de pensiones estatales asignan sus inversiones. En 1980, solo el 23 por ciento de estos fondos se dirigieron al mercado de valores. Este enfoque cauteloso reflejó una estrategia de inversión más conservadora en ese momento, con un enfoque en rendimientos más seguros y más estables.
Sin embargo, para 2008, esa cifra había aumentado dramáticamente al 60 por ciento. Este cambio indica una aceptación más amplia de las inversiones del mercado de valores entre los fondos de pensiones, probablemente impulsada por el potencial de mayores rendimientos. Michael Lewis, en su libro "Boomerang: Travels in the New Third World", destaca esta evolución en la estrategia de inversión y sus implicaciones para el panorama financiero.