En una cultura impresa, podemos decir de las personas que no son inteligentes que debemos "dibujarlas imágenes" para que puedan entender. La inteligencia implica que uno puede habitar cómodamente sin imágenes, en un campo de conceptos y generalizaciones.
(In a print-culture, we are apt to say of people who are not intelligent that we must "draw them pictures" so that they may understand. Intelligence implies that one can dwell comfortably without pictures, in a field of concepts and generalizations.)
En una sociedad dominada por los medios impresos, existe una tendencia a equiparar la inteligencia con la capacidad de comprender conceptos complejos sin necesidad de ayudas visuales. Aquellos que carecen de este entendimiento a menudo se describen como individuos que requieren representaciones simplificadas, como imágenes, para comprender ideas. Esta noción refleja una creencia más profunda de que la verdadera inteligencia está vinculada a la capacidad de pensamiento abstracto en lugar de depender de las imágenes.
El argumento de Neil Postman destaca el contraste entre la comunicación orientada a la visual y las habilidades necesarias para navegar por un mundo de conceptos y generalizaciones. Sugiere que a medida que la sociedad cambia hacia una cultura más visual, la comprensión e interpretación de la información puede depender cada vez más de formatos simplificados basados en imágenes, potencialmente socavar las habilidades de pensamiento crítico.