En otros siglos, los seres humanos querían ser salvados, mejorados, liberados o educados. Pero en nuestro siglo, quieren ser entretenidos. El gran temor no es de enfermedad o muerte, sino de aburrimiento. Una sensación de tiempo en nuestras manos, un sentido de nada que hacer. Una sensación de que no nos divierte.
(In other centuries, human beings wanted to be saved, or improved, or freed, or educated. But in our century, they want to be entertained. The great fear is not of disease or death, but of boredom. A sense of time on our hands, a sense of nothing to do. A sense that we are not amused.)
En tiempos pasados, las aspiraciones de la humanidad se centraron en objetivos significativos como la salvación, la educación y la liberación. Las personas buscaron avances que mejorarían sus vidas o asegurarían su bienestar. Los desafíos de esas épocas se enfrentaron con un deseo de mejora o productividad, lo que refleja un profundo anhelo de significado y propósito en la vida.
Sin embargo, en la sociedad contemporánea, la principal preocupación ha cambiado hacia la necesidad de entretenimiento y compromiso. Cada vez más, el aburrimiento se ha convertido en un miedo principal, eclipsando las amenazas tradicionales como la enfermedad o la muerte. Las personas ahora luchan con el vacío de tener demasiado tiempo desocupado, destacando un cambio cultural donde la búsqueda de diversión se ha convertido en un aspecto crítico de la existencia.