Irigaray comenta en tal línea que "la mascarada ... es lo que hacen las mujeres ... para participar en el deseo del hombre, pero a costa de renunciar a los suyos".
(Irigaray remarks in such a vein that "the masquerade... is what women do... in order to participate in man's desire, but at the cost of giving up their own".)
En el "problema de género" de Judith Butler, el concepto de Masquerade refleja las formas en que las mujeres se adaptan a las expectativas sociales y los deseos masculinos. Irigaray señala que las mujeres a menudo adoptan un papel performativo para comprometerse y ser aceptadas por una cultura patriarcal, que en última instancia requiere que supriman sus seres auténticos. Esta dinámica revela las tensiones entre la identidad individual y los roles sociales prescritos por las normas de género.
El análisis de Butler enfatiza la complicada relación entre la identidad de género y el rendimiento. Al conformarse con una mascarada, las mujeres pueden obtener acceso a espacios dominados por hombres, pero simultáneamente sacrifican su identidad genuina. Esta crítica abre discusiones sobre la naturaleza del deseo, la agencia y la necesidad de una comprensión más matizada del género más allá de los binarios tradicionales.