Se volvió inevitable que la televisión abordara los problemas mundanos de la vida porque la televisión en sí misma es muy mundana, parte del flujo ordinario del tiempo como lo son esos problemas.
(It became inevitable that television would address life's mundane problems because television itself is so mundane, part of the ordinary flow of time the way those problems are.)
Esta cita destaca la estrecha relación entre el contenido de los medios y la vida cotidiana. La televisión, como reflejo de la realidad mundana, comienza naturalmente a explorar los problemas cotidianos que enfrentamos todos. Sugiere que al abrazar lo mundano, la televisión se vuelve más identificable y parte integral de nuestra rutina, borrando la línea entre el entretenimiento y la existencia cotidiana. Esta normalización de asuntos triviales puede hacer que la televisión parezca más auténtica, pero también plantea interrogantes sobre la profundidad y la importancia de los temas presentados. Nos lleva a considerar si los medios sirven como espejo de nuestras luchas diarias o simplemente como una extensión de ellas.