Ahora era el turno de Ebon, y dio un paso adelante y dio el gran relincho del clarín del pegaso, mucho más parecido a una trompeta que al relincho de un caballo; los huesos huecos son maravillosos para la resonancia, y movió sus alas hacia adelante para tocar, o casi tocar, sus manos alula en sus sienes antes de pronunciar su propio discurso, en las sílabas medio tarareando y medio resoplando que hacían los pegasos cuando hablaban en voz alta, sólo ella podía entender lo que decía en silencio. Las palabras fueron tan rígidas y tontas (se sintió bastante aliviada al descubrirlo) como las que había tenido que decir. Dejó de resollar y añadió
(It was Ebon's turn now, and he stepped forward and gave the pegasus' great clarion neigh -- far more like a trumpet than a horse's neigh; hollow bones are wonderful for resonance -- and swept his wings forward to touch, or almost touch, his alula-hands to her temples before he gave his own speech, in the half-humming, half-whuffling syllables the pegasi made when they spoke aloud, only she could understand what he was saying in silent speech. The words were just as stiff and silly {she was rather relieved to discover} as the ones she'd had to say. He stopped whuffling and added)
Ebon tomó su turno, acercándose al pegaso y produciendo un relincho resonante que parecía una trompeta debido a sus huesos huecos, lo que mejoraba la resonancia del sonido. Extendió sus alas, casi tocándole las sienes, y comenzó su discurso en el singular discurso medio tarareando y medio resoplando de los pegasos. Aunque sonó divertidamente incómodo para el pegaso, se consoló al darse cuenta de que sus palabras eran tan rígidas y tontas como las suyas.
Este momento destacó el peculiar pero encantador estilo de comunicación entre los personajes. El intento de Ebon de transmitir su mensaje se sumó a la naturaleza caprichosa de sus interacciones, con la comprensión silenciosa salvando las diferencias en sus expresiones. La experiencia compartida sirvió para fortalecer la conexión entre ellos, a pesar de la tontería de sus palabras.