La niña, con asombro, descubrió que el Echo le devolvió las palabras. La abuela le explicó que es por eso que es tan importante honrar la palabra. Cada sonido que hacemos las velas por el aire, pero siempre nos vuelve a nacer.
(The girl, with amazement, discovered that the echo returned the words to her. The grandmother explained to him that that is why it is so important to honor the word. Every sound we make sails through the air, but it always comes back to us.)
En la historia, una niña experimenta un momento de asombro cuando se da cuenta de que su voz se vuelve a eco de ella. Esta revelación tiene un significado más profundo, ya que su abuela aprovecha la oportunidad para enseñarle sobre la importancia de honrar las palabras. El eco simboliza la idea de que nuestras palabras habladas tienen un impacto duradero, que nos devuelve la vuelta de una manera que no entendemos inicialmente.
La lección de la abuela enfatiza que cada sonido que producimos viaja a través del aire y regresa a nosotros, destacando la responsabilidad que tenemos sobre cómo nos comunicamos. Este principio sirve como un recordatorio para que la niña tenga en cuenta sus palabras, reforzando la conexión entre lo que decimos y las consecuencias que siguen.