Aprender las reglas que gobiernan el discurso inteligible es una inculcación en un lenguaje normalizado, donde el precio de no conformarse es la pérdida de inteligibilidad misma.
(Learning the rules that govern intelligible speech is an inculcation into normalized language, where the price of not conforming is the loss of intelligibility itself.)
En su trabajo "problemas de género", Judith Butler analiza cómo el idioma y la comunicación se rigen por las normas sociales. Ella enfatiza que comprender y adherirse a estas reglas lingüísticas es esencial para ser entendido y aceptado dentro de un contexto social. Cuando las personas no cumplen con estas normas, corren el riesgo de volverse ininteligibles para los demás, lo que puede conducir a la alienación y exclusión.
Este concepto destaca la interacción entre el lenguaje y la identidad, lo que sugiere que la forma en que hablamos influye en nuestras interacciones y percepciones sociales. Al aprender las formas aceptadas del lenguaje, las personas no solo transmiten significado sino que también participan en una cultura más amplia que define la inteligibilidad. Por lo tanto, el lenguaje sirve como una herramienta para la comunicación y un medio para hacer cumplir las normas sociales.