Lippmann, por ejemplo, escribió en 1920: no puede haber libertad para una comunidad que carece de los medios para detectar mentiras.
(Lippmann, for example, wrote in 1920: There can be no liberty for a community which lacks the means by which to detect lies.)
En la muerte de Neil Postman "divirtiéndonos hasta la muerte", el autor explora el papel vital de los medios de comunicación en la configuración del discurso público y las consecuencias de la comunicación impulsada por el entretenimiento. Argumenta que cuando la información se presenta principalmente para la diversión, la profundidad de la comprensión y el pensamiento crítico disminuyen. Este cambio lleva a una sociedad menos equipada para participar en discusiones significativas sobre temas importantes.
Postman destaca la importancia de la capacidad de discernir la verdad de la falsedad, haciendo referencia a la afirmación de Walter Lippmann de que una comunidad debe poseer las herramientas para identificar mentiras para garantizar su libertad. Esta perspicacia subraya la necesidad de un público bien informado, capaz de un compromiso crítico con la información presentada a ellos, para que sucumban a la manipulación y la superficialidad en su consumo de medios de comunicación.