En la novela de Sebastian Faulks "Engleby", el autor compara la soledad con un organismo vivo, enfatizando sus rasgos inherentes de competencia e ingenio. Esta perspectiva sugiere que al igual que cualquier entidad biológica, la soledad busca activamente sobrevivir y prosperar en varias circunstancias.
La cita refleja una comprensión más profunda de las emociones humanas y los estados psicológicos, viendo la soledad no solo como un vacío sino como una fuerza dinámica que influye en el comportamiento y los procesos de pensamiento. Esta interpretación arroja luz sobre las complejidades de la experiencia humana, lo que indica que la soledad es una presencia poderosa que da forma al viaje del individuo a través de la vida.