En el libro de Joseph J. Ellis "The Quartet: Orchestrating the Second American Revolution, 1783-1789", Madison reflexiona sobre su experiencia política, que dio forma a su comprensión de las personas como un cuerpo fragmentado en lugar de una entidad unificada. Vio la población como una colección volátil de facciones, cada una impulsada por intereses estrechos y susceptibles a la manipulación por parte de líderes ambiciosos que persiguen objetivos partidistas.
Esta perspectiva llevó a Madison a abogar por un sistema que podría equilibrar estos intereses en competencia y protegerse contra los peligros planteados por los demagogos. Sus ideas destacan las complejidades de la gobernanza en una sociedad diversa y la necesidad de instituciones que puedan resistir las presiones del faccionalismo al tiempo que promueven la estabilidad y la deliberación.