En la novela de Philip K. Dick "La transmigración de Timothy Archer", el concepto de locura se explora a través de la metáfora de pequeños peces que pululan en grupos. Esto sugiere que la locura no es una experiencia solitaria, sino algo que puede afectar a muchas personas simultáneamente, que se asemeja a un contagio que se propaga a través de las comunidades. Las imágenes de peces pequeños significan el potencial del caos dentro de la mente humana, donde numerosos pensamientos y emociones se entrelazan y abruman.
La cita destaca la naturaleza compartida de las perturbaciones psicológicas, lo que sugiere que pueden ser generalizados e interconectados. Así como las escuelas de peces pequeños se mueven juntas al unísono, los estados mentales de las personas pueden reflejarse entre sí, lo que lleva a experiencias colectivas de locura. Esta reflexión sobre la locura invita a los lectores a considerar las complejidades más profundas de la conciencia humana y la influencia de los factores sociales en la salud mental.