En la novela de Philip K. Dick "La transmigración de Timothy Archer", la cita "Ninguna cosa permanece; y todas las cosas están jodidas" captura la esencia de la impermanencia y el desorden en la existencia. La declaración refleja una perspectiva filosófica que destaca la naturaleza transitoria de la vida, lo que sugiere que nada permanece constante y que el caos es una parte inherente de la realidad.
Esta idea desafía la noción de estabilidad y orden, presentando una visión del mundo que abarca la incertidumbre y reconoce la complejidad de la existencia humana. La narración de Dick a menudo profundiza en temas de identidad, realidad y la condición humana, lo que hace que esta cita sea un recordatorio conmovedor del tumultuoso viaje de la vida y la inevitabilidad del cambio.