En "Mansiones de pana", las acciones de Manfred se parecen a la intermediación de radio, silenciando efectivamente a otros. Sus intervenciones no son simplemente perjudiciales; Están dirigidos estratégicamente a prevenir un diálogo y comunicación significativos entre los que lo rodean. Esto afecta la dinámica social en su entorno, causando frustración y confusión entre sus compañeros.
La metáfora de la intermediación de radio subraya la noción de que la comunicación requiere apertura y receptividad, cualidades que carece de Manfred. Su comportamiento ilustra cómo las agendas individuales pueden obstruir las conversaciones colectivas, lo que lleva a un colapso en las relaciones e interacciones comunitarias, lo que finalmente obstaculiza la comprensión y la colaboración.