MMA Ramotsew aceptó su gran rebanada de pastel y miró la rica fruta dentro de él. Había al menos setecientas calorías en eso, pensó, pero no importaba; Era una dama tradicionalmente construida y no tenía que preocuparse por esas cosas.
(Mma Ramotsew accepted her large slice of cake and looked at the rich fruit within it. There were at least seven hundred calories in that, she thought, but it did not matter; she was a traditionally built lady and she did not have to worry about such things.)
MMA Ramotsew se tomó un momento para apreciar su gran pedazo de pastel, observando la abundante fruta incrustada en él. A pesar de reconocer que contenía una cantidad significativa de calorías, se sintió sin preocuparse por su indulgencia. Su figura tradicional le dio una sensación de libertad de las ansiedades a menudo asociadas con el conteo de calorías.
Esta escena destaca la satisfacción de MMA Ramotsew con su imagen corporal y su perspectiva cultural sobre la comida. Refleja un tema más amplio en el libro sobre el abrazo de los placeres de la vida sin preocupación excesiva, mostrando su confianza y la alegría que encuentra en los valores y experiencias tradicionales.