La cita destaca una tendencia preocupante en el comportamiento de los niños, lo que sugiere que muchos se están volviendo cada vez más difíciles e insensibles. Este cambio se atribuye a la falta de educación adecuada, donde la empatía y la consideración para los demás no se priorizan. En cambio, se describe a los niños como mimados y consentidos, lo que lleva a un sentido de derecho sin la comprensión de la responsabilidad social.
.Al afirmar que los niños están malcriados, el autor enfatiza la importancia de inculcar valores de amabilidad y consideración desde una edad temprana. Sin esta guía, la próxima generación corre el riesgo de perder la capacidad de conectarse con los demás de una manera significativa, fomentando en última instancia una sociedad más egocéntrica. Esta observación exige una reevaluación de los estilos de crianza y los enfoques educativos para nutrir a individuos más compasivos.