En el libro "Under the Tuscan Sun", Frances Mayes expresa su visión ideal del paraíso como conducir a lo largo de los caminos rurales de grava de Umbria y Toscana. Este pintoresco viaje se caracteriza por una sensación de agradable y exploración, donde uno puede apreciar la belleza del campo italiano. Estar "muy agradablemente perdido" sugiere un abrazo alegre de la espontaneidad y el encanto de descubrir gemas ocultas en el camino.
Esta cita captura el encantamiento de la Italia rural, donde el paisaje invita a aventuras y momentos de reflexión. Refleja un deseo de tranquilidad y conexión con la naturaleza, que encarna un estilo de vida que valora la vida lenta y el disfrute de los placeres simples. El aprecio de Mayes por estas unidades serenas resalta el poder transformador de los viajes y la alegría que se encuentra en lo inesperado.