Nadie debería obligarte a hacer un mal trabajo en toda tu vida: ni un cliente, ni un director creativo, ni nadie. El trabajo no es complacer al cliente; el trabajo es producir algo para el cliente que lo haga increíblemente exitoso.
(Nobody should force you to do a bad piece of work in your whole life - no client, no creative director, nobody. The job isn't to please the client; the job is to produce something for the client that makes them incredibly successful.)
Esta cita enfatiza la importancia de mantener la integridad y los estándares profesionales, incluso cuando se esté bajo presión de clientes o superiores. Aboga por producir un trabajo que realmente agregue valor en lugar de comprometer la calidad solo para satisfacer a los demás. Garantizar el éxito del cliente a través de un trabajo auténtico y bien elaborado conduce en última instancia a la confianza y el respeto a largo plazo. Sirve como recordatorio de que los profesionales creativos deben mantenerse fieles a sus principios, equilibrando las necesidades de los clientes con la excelencia y la honestidad.