Kurt Vonnegut Jr. enfatiza la habilidad rara y significativa de la lectura y la escritura competentes, lo que sugiere que las personas que poseen estas habilidades reflejan un cierto nivel de civilización. Considera que estas personas son notables, casi milagrosas, ya que sus habilidades contribuyen a una mayor comprensión y apreciación del mundo. Esta noción implica que la alfabetización no es solo un logro personal sino una piedra angular de una sociedad civilizada.
Al valorar a aquellos que sobresalen en la lectura y la escritura, Vonnegut eleva la importancia de la educación y la comunicación en el fomento de una comunidad más iluminada. Su visión nos anima a reconocer el poder transformador de la alfabetización y su papel en la configuración de nuestra humanidad colectiva, sugiriendo que a través de estas personas calificadas, podemos encontrar esperanza para una sociedad más civilizada.