En las memorias de Jeannette Walls "The Glass Castle", el autor reflexiona sobre las preocupaciones que los padres a menudo tienen por sus hijos. Ella sugiere que la sobreprotección puede obstaculizar el crecimiento personal y la resistencia. Walls argumenta que experimentar dificultades durante la infancia puede ser beneficioso, sirviendo como una forma de inmunización para el bienestar físico y emocional.
Walls enfatiza la importancia de enfrentar desafíos temprano en la vida, postulando que tales experiencias pueden preparar a las personas para futuras adversidades. Al aprovechar sus propias experiencias, ilustra cómo la superación de las dificultades puede dar forma al carácter y fomentar la fuerza, lo que en última instancia conduce a un enfoque más saludable y equilibrado para los desafíos de la vida.