Schiffer retrocedió: Oh, Dios mío, Taryn, no me provoques un infarto, dijo, apretándose el pecho. Recuerde: sin sentido del humor. Cuántas veces tengo que decirte eso: Sin sentido del humor. El humor puede meterte en todo tipo de mierdas y esto lo hemos ganado, si no nos ponemos graciosos.
(Schiffer recoiled: Oh, Jesus Christ, Taryn, don't give me a heart attack, she said, clutching at her chest. Remember: no sense of humor. How many times do I have to tell you that: No sense of humor. Humor can get you in all kinds of shit and we've got this won, if we don't get funny.)
En la narración, Schiffer expresa su alarma y preocupación después de un comentario sorprendente de Taryn, lo que provoca una advertencia humorística pero seria. Ella enfatiza la importancia de mantener la seriedad en su situación actual, lo que ilustra su ansiedad por las consecuencias no deseadas que podrían surgir del humor. Su reacción subraya lo que está en juego en su trabajo y la necesidad de actuar con cautela.
La insistencia de Schiffer en evitar el humor revela la tensión y presión bajo la que se encuentran. El diálogo destaca los peligros potenciales de la ligereza en contextos serios, sugiriendo que su misión es lo suficientemente crítica como para justificar una falta de humor. Muestra cómo se preocupa por su equipo y el éxito de su misión, impulsando un enfoque que se alinee con su entorno serio.