¿Qué broma? La del tipo que todas las noches saca una carretilla llena de aserrín de una obra en construcción. No lo sé, dijo Cochran. Lucas dijo: El tipo de seguridad sigue revisando y revisando y revisando la carretilla, pensando que el tipo tenía que estar robando algo. Nunca encontré nada escondido en el aserrín y a nadie le importó el aserrín. Un par de años después, se encuentran y el chico de seguridad dice: 'Mira, todo eso quedó en el pasado, puedes decírmelo ahora'. Sé que estabas robando algo. ¿Qué fue? Y el tipo dice: 'Carretillas'.
(What joke? The one about the guy who rolls a wheelbarrow full of sawdust out of a construction site every night. I don't know that one, Cochran said. Lucas said, The security guy keeps checking and checking and checking the wheelbarrow, thinking the guy had to be stealing something. Never found anything hidden in the sawdust, and nobody cared about the sawdust. Couple of years later, they bump into each other, and the security guy says, 'Look, it's all in the past, you can tell me now. I know you were stealing something. What was it?' And the guy says, 'Wheelbarrows.)
El chiste citado ilustra un divertido malentendido entre un trabajador de la construcción y un diligente guardia de seguridad. El guardia sospecha que el trabajador está robando objetos valiosos escondidos en una carretilla llena de aserrín, pero durante todo el calvario no encuentra nada de interés, ya que nadie presta atención al aserrín. Esta situación refleja la paranoia y la fijación en detalles menores que a menudo se ven en los roles de seguridad.
Años más tarde, cuando los dos se reencuentran, el guardia de seguridad finalmente cede a su curiosidad, creyendo que el trabajador debe haber estado ocultando algo importante. El remate revela la verdad: el trabajador simplemente se llevaba las carretillas, no ningún bien valioso. Este giro enfatiza cómo a veces lo que parece sospechoso puede tener una explicación simple y muestra el humor en el escrutinio interminable del guardia de seguridad.