Ella cerró los ojos, continuando en silencio las súplicas de que se le dan palabras que podrían calmar, palabras que comenzarían a la curación de los padres en duelo. Había visto, cuando entró en la cocina, el abismo de la tristeza que ya dividía al hombre y la esposa, cada uno profundo en su propio maldito sufrimiento, ni sabiendo qué decir al otro. Ella sabía que comenzar a hablar sobre lo que había sucedido era una clave para reconocer su pérdida, y que tal aceptación sería a su vez un medio para soportar los días y meses venideros.
(She closed her eyes, silently continuing the pleas that she be given words that might soothe, words that would begin the healing of bereaved parents. She had seen, when she entered the kitchen, the chasm of sorrow that divided man and wife already, each deep in their own wretched suffering, neither knowing what to say to the other. She knew that to begin to talk about what had happened was a key to acknowledging their loss, and that such acceptance would in turn be a means to enduring the days and months ahead.)
En este pasaje de "Messenger of Truth" de Jacqueline Winspear, una mujer reflexiona sobre el profundo dolor experimentado por los padres afligidos. Ella observa su distancia emocional en la cocina, cada individuo lidia con su dolor de forma aislada, sintiéndose incierto sobre cómo comunicarse entre sí. Su deseo de palabras relajantes resalta su comprensión del poder del lenguaje en el proceso de curación.
El acto de discutir su tragedia se representa como un paso crucial para reconocer su dolor y, en última instancia, encontrar una manera de hacer frente a su pérdida. Al reconocer su tristeza compartida, la pareja puede comenzar el largo viaje de la curación juntos, lo que indica que la aceptación del dolor puede allanar el camino para la resiliencia emocional en los días y meses que siguen.