Supongamos que las iglesias enseñaron que Dios es feliz y que él es la fuente de toda felicidad. Supongamos que los cristianos creían que Dios los llama para ver el trabajo, el juego, la música, la comida y la bebida como regalos amables de la mano de Dios para ser disfrutados de manera responsable dentro de los parámetros de sus mandamientos.
(Suppose churches taught that God is happy and that he is the source of all happiness. Suppose Christians believed that God calls them to view work, play, music, food, and drink as gracious gifts from God's hand to be responsibly enjoyed within the parameters of his commands.)
La idea presentada es que si las iglesias enfatizaban que Dios es inherentemente alegre y la fuente de la verdadera felicidad, podría transformar la forma en que los cristianos perciben sus vidas y el mundo que los rodea. Al comprender que Dios se deleita en la felicidad, los creyentes podrían cultivar una apreciación más profunda por las alegrías en la vida.
Además, si los cristianos consideraban sus diversas actividades, como el...