En su libro "Half Broke Horses", la autora Jeannette Walls expresa un profundo respeto por los maestros, describiendo su papel como algo sagrado. Ella los compara con los ángeles que guían a sus alumnos, iluminando caminos por ignorancia y desesperación. Esta metáfora enfatiza la importancia de la educación y el poder transformador que los buenos maestros tienen en la vida de sus alumnos.

Walls revela una profunda apreciación por la dedicación y el impacto que tienen los educadores. Ella reconoce que la enseñanza es más que un trabajo; Es una vocación que requiere pasión y compromiso. Al representar a los maestros de esta luz angelical, las paredes destacan su papel crucial en la configuración de los futuros y las mentes nutridas, reforzando la idea de que la educación puede sacar a las personas de la oscuridad, tanto literal como metafóricamente.