La cita de "The Poisonwood Bible" de Barbara Kingsolver destaca la desconexión entre individuos con cuerpo y aquellos con discapacidades. Sugiere que las personas con cuerpo sano a menudo dan por sentado sus privilegios, por no reconocer las luchas que enfrentan aquellos que no pueden navegar por el mundo de la misma manera. Hay una sensación de arrogancia en cómo priorizan la velocidad y la facilidad, con vista a los desafíos emocionales y físicos que las personas discapacitadas encuentran diariamente.

El narrador expresa un deseo de aceptación y comprensión, deseando que ser diferente sea aceptado sin perjuicio. Las experiencias contrastantes ilustran cómo la sociedad a menudo valora la eficiencia y la capacidad sobre la empatía, enfatizando la necesidad de una mayor conciencia y compasión. En última instancia, el mensaje requiere un cambio de perspectiva hacia la inclusión, donde todos se sienten valorados independientemente de sus capacidades físicas.