La participación de las empresas de Wall Street, particularmente Goldman Sachs, cambió significativamente la dinámica del riesgo en el mercado financiero al impulsar los productos financieros de AIG para asegurar un volumen creciente de préstamos de consumo. Inicialmente, estos préstamos comprendían solo una pequeña fracción de hipotecas de alto riesgo, pero en unos pocos meses, la relación aumentó a un asombroso 95 por ciento. Este cambio dramático destaca una acumulación imprudente del riesgo a medida que AIG FP se movió para cubrir $ 50 mil millones en bonos hipotecarios de alto riesgo con calificación de triple B, lo que los hace vulnerables a los incumplimientos.
"The Big Short" de Michael Lewis ilustra cómo las acciones de AIG FP contribuyeron a la desestabilización del sistema financiero. Al asegurar un porcentaje tan alto de hipotecas de baja calidad, AIG se expuso a un tremendo riesgo financiero. La decisión de respaldar estos bonos de alto riesgo reflejó una confianza equivocada en su seguridad, sin considerar adecuadamente los peligros subyacentes del mercado que luego conducirían a una agitación económica generalizada.
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