El autor reflexiona sobre la naturaleza de las relaciones humanas, ilustrando cómo la sociedad está compuesta por grupos pequeños e interconectados como familias y amistades. Aquellos que solo forman parte de un número limitado de estos grupos experimentan una existencia más restringida y confinada, lo que puede conducir a una perspectiva más estrecha de la vida.
Esta idea destaca la importancia de la comunidad y la pertenencia, lo que sugiere que una vida más rica se fomenta al ser parte de varios círculos sociales. La interacción entre los individuos y sus tribus da forma a sus experiencias y oportunidades de conexión, crecimiento y comprensión en un mundo cada vez más complejo.