En el "comportamiento de vuelo" de Barbara Kingsolver, el cambio de los juguetes tradicionales a la tecnología moderna destaca un cambio generacional en la forma en que los niños se involucran con el mundo. El anillo de dentición, una vez una fuente de comodidad y compromiso para los bebés, es reemplazada por el encanto de Internet. Esta transición refleja una tendencia social más amplia donde las pantallas se han convertido en la principal fuente de información y entretenimiento, dejando a los padres sintiéndose marginados en sus roles como proveedores de conocimiento y enriquecimiento.

La cita ilustra la importancia decreciente de la guía de los padres en una era digital, donde los niños pueden acceder a una amplia gama de información en línea. Sugiere que una vez que los niños descubren Internet, ya no confían en sus padres para satisfacer sus necesidades de curiosidad y aprendizaje, cambiando así la dinámica de las interacciones entre padres e hijos. En última instancia, esta evolución plantea preguntas sobre los efectos de la tecnología en el desarrollo infantil y las relaciones familiares.